La Familia de Castellanos
Aunque la construcción de la capilla seguramente partiese de la propia fábrica catedralicia desde bien pronto la documentación asocia a la familia "de Castellanos" con este lugar.
La primera mención aparece en el Libro Redondo de 1407 donde quedaba registrado que se celebraba aniversario en recuerdo de García Fernández de Castellanos. Aunque no se especifica la capilla se debe interpretar que se realizaba en esta del Corpus Christi.
La siguiente mención es al año siguiente (1408) donde Pedro Estébanez de Castellanos se refiere, ya específicamente, a este espacio como la capilla de mi abuelo Juan (Estébanez) dentro de un documento de aceptación de una herencia familiar.
Donantes y fundadores, o ninguna de las dos
Cerca de cuatro generaciones de estas ramas familiares estarán relacionadas con este espacio, algunos de sus miembros enterrados en él, que unirán su apellido al origen de esta capilla hasta mediados del siglo XV cuando su renombre vaya quedando ya en recuerdo en los papeles como de memorias fundadas.
Muchos autores han tomado a todos estos miembros de la familia de Castellanos como una línea sucesoria continua pero aún no está certificado documentalmente. El ovillo de fechas, referencias antiguas y personajes, junto a la nula documentación sobre su construcción, convierten el estudio del origen de esta capilla en buenas hipótesis de trabajo.
Los Fernández "de Castellanos" y la capilla del Corpus Christi
Algunos autores han relacionado a dicho García Fernandez de Castellanos como hijo de Juan Estébanez y a este último como fundador de la capilla. Sin embargo hasta la fecha la documentación no certifica esta interpretación.
García Fernández de Castellanos
Tiene las propiedades familiares relacionadas con el pueblo de Villazopeque asimilándolo en algún documento como señor de Villazopeque. Consta en la documentación que muere en 1375 así como que estaba casado con la que fuera durante un tiempo aya de la infanta Leonor de Castilla, doña Inés Alfonso de Escobar.
Luis García de Castellanos
Aparece documentado en 1419 como canónigo de la Catedral e hijo del señor de Villazopeque, García Fernández de Castellanos.
Los Estébanez "de Castellanos" y la capilla del Corpus Christi
Pere y Pedro Estébanez de Castellanos formalizan en noviembre de 1408 dos documentos consecutivos sobre una herencia condicionada a donación al cabildo burgalés a cambio de las misas que se han de celebrar. Pedro (Pere), el padre, lo hará para la memoria de sus padre, la suya y la de su hijo; mientras Pedro, el hijo, sólo menciona que se celebren en la capilla de su abuelo Juan.
Estos dos documentos permiten enlazar un claro árbol parental de tres generaciones. Una relación directa entre los Estébanez de Castellanos y esta capilla. Incluso muestran a Juan Estébanez como fundador o promotor de su construcción en la segunda mitad del siglo XIII.
Pedro Estébanez de Castellanos
Muere en 1409, un año después de confirmar el traspaso al cabildo catedralicio burgalés de unas propiedades en la ciudad. Las propiedades familiares donadas por su padre Pedro estaban condicionadas a que pasasen a manos del cabildo tras la muerte de este su hijo.
Pere (Pedro) Estébanez de Castellanos
Padre de Pedro Estébanez de Castellanos, al que sobrevivió, e hijo de Juan Estébanez, moriría entre 1409 y 1414.
En 1365 tiene una canonjía en la Catedral de Burgos pero no reside en la ciudad sino que posiblemente lo haga en León donde se encuentra como canónigo ya en 1376 además de arcediano de Benavente en la iglesia de Oviedo.
Juan Estébanez de Castellanos
Ese abuelo no sería otro Juan Estébanez de Castellanos al que encontramos en Burgos, 73 años atrás, en calidad de merino del rey Alfonso XI.
Padre de Pere (Pedro) Estébanez y abuelo de Pedro Estébanez de Castellanos, es la figura destacada de la familia hasta caer en desgracia del rey Pedro I en 1351. Moriría antes de 1376 cuando sus hijos aparecen ya vendiendo algunas propiedades del patrimonio familiar.
Crecerá política y económicamente en la renovada administración de Alfonso XI y acercándose, ya en 1332, al círculo de confianza de la amante del rey y madre de Enrique II, Leonor de Guzmán.
En 1335 aparece relacionado directamente con la Catedral de Burgos cuando el concejo de la ciudad le da poder para negociar en su nombre con el cabildo. Se le menciona ya en calidad de merino del rey.
Llegó a Canciller Real entre 1342 y 1345 pasando después a teniente logar del notario de León, en aquel momento Vasco Fernández de Toledo, obispo de Palencia.
Con el ascenso a la corona de Pedro I, en 1351 caerá en desgracia de este y será despojado de sus bienes y beneficios. Unas posesiones que recuperarían sus hijos tras la victoria y reinado de Enrique II (1367-1379).