La máxima expresión, desaturada
El sepulcro, los escudos, la prolífica simbología, ..., remarcan la imponente figura de los Condestables de Castilla: Mencía de Mendoza y Figueroa, y Pedro Fernández de Velasco.
Un impresionante trabajo de los principales artistas del momento, sobre la base del gótico y bajo la premisa de la luz como concepto artístico.
Juegos Geométricos del Cimborrio
La ciudad, Ayuntamiento de Burgos ; la catedral, el obispo Juan Álvarez de Toledo; y la corona, Carlos I , se unen para levantar el nuevo y grandioso cimborrio al día siguiente de arruinarse el anterior.
La cubierta calada dibuja una estrella de ocho puntas decorada al detalle sobre la torre octogonal con doble balconada al gusto renacentista.
Escalera dorada
Tras derribar la vieja escalera el pueblo le exige al obispo Rodriguez de Fonseca que la mande restituir al mismo nivel artístico en que se estaba construyendo en esos momentos en el resto de la Catedral.
La revolucionaria solución de Diego será esta genial e imaginativa escalera cuidadosamente decorada en el estilo del renanimiento.
Las Agujas hacia el Cielo
Marcan la figura de la Catedral estas agujas que patrocinó el obispo Alonso de Cartagena con la ubicada sobre la torre sur y que mandaría completar su sucesor Luis de Acuña con la norte.
Tienen una obvia influencia del gótico alemán que tanto el obispo Alonso como el propio Juan de Colonia, el maestro de obras que se trajo de Alemania, sin duda conocían.
La introducción del Renacimiento
El Cabildo Metropolitano elige el rompedor proyecto del desconocido Bigarny para tapar el primero de los arcos tras el altar. Satisfechos le daran los otros dos.
Con esta escultura arquitectónica de rica escena grupal, con perspectiva, contraste y humanismo, el renacimiento entra en la Catedral por todo lo alto.
Luz + Color
El obispo Mauricio sigue los planteamientos del puro gótico francés y valerse de la luz y el color como elementos fundamentales para recrear un mundo celestial en el interior catedralicio.
Es la única vidriera de la catedral que ha sobrevivido, en su mayor parte, de aquel gótico del siglo XIII.
La Puerta en el interior
En la piedra del s.XIII las imágenes y decoraciones están tratadas como si de una puerta exterior se tratara, de la mano del segundo maestro de obra del obispo Mauricio. Las hojas las mando hacer, en el s.XV, Luis de Acuña.
Dos momentos escultóricos del estilo gótico (XIII y XV), en piedra uno y en roble ennegracido el otro.
Los Huesos del Cid
El Ayuntamiento de Burgos acuerda junto con la propia Catedral de Burgos, aprovechando su 700 aniversario, depositar finalmente los restos de Cid en el centro del templo.
Un simple jaspe granate con inscripciones doradas en un neolatín del siglo XX nos indican que esta es la tumba de "... en quien buena hora nació".
El papamoscas marca el tiempo
El autómata sobre el reloj recuerda la horas en punto a todo el interior de la Catedral. Su pequeño compañero el Martinillo se encarga de los cuartos.
Su imagen grotesca, incluso desagradable, responde a un proyecto para un carrillón en donde un maestro de canto espabilaba a sus adormilados mozos de coro.
La Puerta Teológica
Orientada para la entrada del clero el obispo Mauricio quiere recordarles la raíz de su misión, transmitir la palabra dada en el libro hasta los fieles.
En un puro estilo gótico francés se representa, de arriba a abajo; el libro, Cristo Maestro, Evangelista con tetramorfos, Apóstoles y Obispo.
El Gran Retablo
Como un enorme mensaje escrito en un lenguaje cuidado y preciosista el obispo Luis de Acuña manda hacer este gran retablo para esa su capilla funeraria.
Elaborado en un gótico avanzado y bastante personalista se cuenta la concepción de María, la estirpe de la Iglesia y las humildes bondades del obispo patrocinador.